Soy una mujer de cuatro decadas!

Así es, ya no son ni veinte , ni treinta, sino que ya son cuatro decadas de existencia en el planeta llamado tierra. Soy una señora de edad mediana que aún busca un rumbo y se pregunta qué significa tener cuarenta años.

Bueno, en Chile se espera que una mujer de  cuarenta años tenga a lo menos un par de hijos, esté o haya estado casada, que trabaje largas horas dentro y fuera de su casa y efectivamente que tenga casa y un perro que le ladre.  Bueno, yo rompí con eso, y si bien estuve casada, no tuve hijos ni tampoco una casa. Me vine a Australia a estudiar y dejé el confort de mi pequeño y alienado mundo en pos de una gran aventura, por mayor espacio , conocimiento, habilidades y apertura.

Así es llegué hace un año a un centro de investigación pequeño en una universidad de gran prestigio. Los estudiantes de PhD en este centro son pocos y la mayoría de edad bastante madura. En ese contexto, me convertí en una de las estudiantes más jóvenes. Luego comencé a participar en las actividades organizadas para los estudiantes de PhD, conciertos, fiestas, seminarios, talleres y demases y a quienes conocía?A  Jóvenes con perfiles bastantes distintos, algunos un poco nerds, otros muy inteligentes, otros muy trabajadores, otros muy idealistas, otros muy pesimistas, pero el factor común era la juventud de la mayoría de ellos. Esto se contradecía bastante  con la realidad de mi centro de investigación y de las estadísticas en Australia que dicen que la edad promedio de un estudiante de PHd es de 37 años. No exagero en decir que la mayoría de los estudiantes con los que he pasado gran tiempo este año han sido menores de 30 años.

En ese nuevo contexto, se comenzó a desarrollar esta nueva identidad, esta nueva persona. La geografía, las interacciones, el futbal australiano, los Kanguros, los eucalyptus y toda la flora y fauna estaban influyendo en mi y moldeando una nueva personalidad. Cada día me sentía más lejos de la vida que llevaba en el lejano  Chile y cada día me sentía más joven. Mi edad, 40 años, me empezó a incomodar, si no me lo preguntaban, nunca lo decía, ni lo  dejaba entrever. Aún más, a algunos les mentí y me quité 5 años.Las cuarentonas no son estudiantes de PhD, sino que madres, académicas, profesionales, secretarias,etc.Me da verguenza decir que soy una mujer de mediana edad. ¿Por qué? Si lo trato de racionalizar, creo que tiene que ver con mi baja autoestima  en que me veo más bien como una mujer que ha fracasado en la vida y en que ser estudiante a los 40 es más un fiasco que un logro. Ya debiera haber escrito un libro, plantado un árbol y tenido descendencia.  ¿Es eso lo que me hubiera gustado hacer con mi vida antes de los 40?

Esta nueva persona de la que escribo y que no tengo muy claro quien es, soy yo. Tengo 40 años, soy estudiante de PHD. Leo, escribo, pienso, fantaseo con cambiar el mundo, vivo en Canberra, me gusta mucho caminar, los bosques y las montañas. Me gusta leer, la música, los conciertos, el teatro, conversar, un buen vino y una buena cerveza. También me siento bastante sola y vulnerable a veces.Por un lado, mis capacidades cognitivas han crecido mucho, mi proyecto de investigación avanza bien y mi vida académica va bien encaminada, por otro lado, mi vida espiritual es bastante vacía y mi vida afectiva es pobre. ¿Qué es lo que quiero? Acaso no vivo en el lujo de ser estudiante de doctorado en un país desarrollado y abierto como Australia?

Hoy me siento triste, acabo de recibir la confirmación de que un paper fue aceptado para una conferencia en Italia el próximo año, debería estar feliz, sin embargo, tengo un dejo de boca amargo. Le he mentido a personas que quiero y que respeto y me he justificado bajo esta nueva identidad. No me gusta lo que veo en el espejo, una mujer de mediana edad perdida en miedos y engaños. Es tiempo de invertir en mí, y reconstruirme, de mirarme de verdad y ayudarme a encontrar tranquilidad.

Cada vez que reflexiono en relación con la experiencia de ser estudiante de doctorado, me doy más cuenta que es un viaje que va mucho más allá del desarrollo de una tésis, es una experiencia transformadora de vida.