Este año ha sido completamente diferente en todos los sentidos, y si bien este post no es una evaluación del año, sí da cuenta de una de las experiencias más marcadoras del año 2011 en Australia: aprendiendo a vivir en comunidad.
En Canberra, es bastante común vivir con distintas personas, ya sean amigos o desconocidos. Se arrienda una casa, se pone un aviso para compartirla con un número de posibles habitantes, se entrevista a los candidatos y ya está. En mi caso, hasta ahora yo he sido la que ha buscado en los avisos clasificados, me han entrevistado , y es así como he llegado a casas establecidas, que tienen de todo para vivir comodamente, compartes el arriendo, los gastos y deopendiendo de la comunidad, compartes algo más que eso. Qué más puedes pedir si eres un estudiante internacional con un presupuesto ajustado y sólo una maleta acuestas? Es simplemente perfecto!
Compartir una casa es muy usual entre estudiantes pero no sólo es exclusivo para este grupo. Este año he vivido en tres diferentes casas siendo yo la única estudiante. Mis compañeros han sido empleados públicos (como la mayoría de la población en Canberra), profesores, diseñadores, abogados, mayores de 30, solteros, casados, con un sueldo a lo menos cuatro veces mayor a mi beca, y entonces uno se pregunta por qué prefieren compartir una casa?
No hay una respuesta única. Algunos comparten una casa en Canberra para ahorrar dinero y viajar o comprarse una casa en los siguientes años. Otros comparten una casa porque vivir solo en una casa no es sostenible ni en términos ambientales ni sociales. Otros porque les es más fácil acceder a un mejor tipo de casa y comodidades y otros porque disfrutan concocer personas con distintas costumbres y compartir más alla de los espacios sino que la vida misma.
Si bien para mí el compartir una casa ha sido la mejor opción de alojamiento, no ha sido fácil, a veces ha sido bastante complicado y estresante. No sólo compartes la cocina o el baño, sino que tu comida, música, tus hábitos y costumbres. La tolerancia se pone a prueba, das y recibes, negocias y aceptas, en fin .. aprendes, aprendes a vivir en comunidad!
Hoy me siento muy cómoda y feliz en la casa que vivo. Con mis compañeros de casa conformamos una interesante comunidad de distintos orígenes, y coloores,con historias muy diferentes y también muchos intereses comunes.